Mantén la calma y sé comprensivo
Acérquese a la persona con una actitud tranquila, escúchela sin juzgarla y asegúrele que está allí para ayudarla.

Evaluar la seguridad inmediata
Determine si la persona corre peligro inmediato para sí misma o para los demás. De ser necesario, contacte de inmediato con los servicios de emergencia.

Fomentar la ayuda profesional
Sugiera amablemente buscar ayuda de un profesional de salud mental, como un terapeuta, un consejero o un psiquiatra.

Estar
Ofrécele tu presencia y hazle saber que no está solo. A veces, el simple hecho de estar ahí para alguien puede marcar una gran diferencia.

Evite minimizar sus sentimientos
Valida sus emociones y experiencias, incluso si no las entiendes completamente.

Ayuda con tareas prácticas
Ofrecer ayuda con las tareas cotidianas que puedan resultar abrumadoras, como concertar citas o hacer recados.

Proporcionar recursos 
Comparta información sobre líneas directas, grupos de apoyo o recursos en línea que puedan brindar apoyo adicional.

Fomentar hábitos saludables 
Apóyelos en la participación en actividades que promuevan el bienestar, como el ejercicio, la alimentación saludable y el sueño adecuado.

Respetar su privacidad 
Mantener la confidencialidad y respetar su privacidad, a menos que corran riesgo de hacerse daño a sí mismos o a otros.

Hacer un seguimiento 
Regístrese periódicamente para demostrar apoyo continuo y preocupación por su bienestar.